Contratar un seguro de salud permite, entre otras cosas, acceder a cobertura económica para sortear los gastos médicos que el sistema de FONASA o ISAPRE no alcanza a financiar ante una emergencia o enfermedad, mandatando a la compañía de seguros a ejecutar la póliza cubriendo o reembolsando los gastos de atención médica o urgencia, asegurando así el acceso a una atención de salud oportuna.
Existen diferentes tipos de seguros de salud y tipos de coberturas, ya sean totales o parciales:
● Seguro de Gastos Mayores: También conocido como catastrófico, ofrece la cobertura ante gastos considerables o elevados, ya sea enfermedades graves como cáncer u otras o de intervenciones o cirugías mayores. En el caso de este seguro, se contempla un deducible, que corresponde a un pago que se debe hacer antes de contratar la póliza para que el seguro de salud pueda hacerse cargo de los gastos que superen su valor. ¿Por qué? El pago del deducible está estrechamente relacionado al valor de la prima mensual y a las condiciones del contrato.
● Seguro de Gastos Menores: Este seguro, también conocido como seguro de salud complementario, entrega cobertura parcial en los casos en que se requiera copago frente a atenciones médicas que cubre ISAPRE o FONASA. Esta diferencia, es financiada por el seguro en porcentaje o totalidad.