Un seguro sin copago consiste en el pago de una prima fija anual única, contemplada para gastos y atenciones médicas constantes o regulares. En este tipo de seguro, la compañía se encarga de los gastos sin que el asegurado deba efectuar pagos adicionales.
En ese sentido, las primas de los seguros sin copago son considerablemente más elevadas, pero otorgan acceso ilimitado a servicios médicos sin costos adicionales. Además, en algunos casos según las condiciones del seguro o la compañía, permiten al asegurado elegir cualquier centro hospitalario incluido en convenio.
Por otro lado, la carencia en los seguros consiste en el período de tiempo que debe transcurrir entre su contratación y uso, lo que garantiza a la aseguradora el correcto uso de la póliza y sus servicios de manera sostenida y no para una urgencia o situación momentánea. Cabe mencionar que durante dicho período no se deberá pagar prima.
Sin embargo, existen seguros sin carencia que contemplan el uso de todas las coberturas incluidas desde el primer día sin la necesidad de dejar transcurrir un período de tiempo.