La guía definitiva del seguro de hogar para arrendadores: protege tu inversión sin estrés

Arrendar tu propiedad puede ser una excelente fuente de ingresos, pero también conlleva riesgos. Desde daños accidentales hasta incendios o filtraciones, cualquier imprevisto puede afectar el valor de tu vivienda o generar conflictos con el inquilino.

Por eso, si eres dueño de una casa o departamento en arriendo, contar con un seguro de hogar para propietarios no es solo recomendable: es esencial para proteger tu inversión y dormir tranquilo.

¿Por qué el propietario también debería tener un seguro de hogar?

Muchos dueños creen que, al arrendar su casa, la responsabilidad de protegerla pasa al inquilino. Pero eso es un error.

El arrendatario puede asegurar sus pertenencias (contenido), mientras que tú, como propietario, eres responsable de la estructura del inmueble: muros, techos, pisos, cañerías e instalaciones eléctricas.

Un seguro hogar propietario cubre precisamente eso: los daños materiales que afecten la construcción y el valor del inmueble, incluso si el daño fue causado por el arrendatario.

¿Qué cubre un seguro de casa arrendada en Chile?

Los seguros para propietarios suelen ofrecer protección ante los siguientes eventos:

• Incendio o explosión.
• Daños por agua, como rotura de cañerías o filtraciones accidentales.
• Sismo o catástrofes naturales.
• Robo o vandalismo, dependiendo de la póliza.
• Responsabilidad civil, en caso de que terceros se vean afectados por un daño en tu propiedad (por ejemplo, una filtración que afecta al vecino).

Algunas aseguradoras también ofrecen coberturas adicionales para gastos de demolición, remoción de escombros o arriendo de emergencia si la casa queda inhabitable.

Arrendador y arrendatario: dos seguros diferentes, pero complementarios

Lo ideal es que tanto el propietario como el inquilino cuenten con seguros. Tú puedes proteger la estructura del inmueble, mientras el arrendatario asegura su contenido (muebles, electrodomésticos, objetos personales).

De esta forma, si ocurre un siniestro, cada parte puede gestionar su cobertura sin conflictos. Por ejemplo:

• Si hay un incendio, tu seguro cubre las paredes y el techo.
• El seguro del arrendatario cubre sus pertenencias dañadas.
• Esa separación evita discusiones y asegura una relación más transparente entre ambos.

¿Qué considerar antes de contratar tu póliza? Informa que la propiedad está arrendada. Algunas aseguradoras aplican condiciones distintas si la vivienda no está habitada por el propietario.

Verifica la cobertura de robo. No todas las pólizas cubren robos en casas arrendadas sin medidas de seguridad.

Revisa si incluye responsabilidad civil. Si un daño afecta a terceros, esta cobertura evita demandas o gastos imprevistos.

Compara precios y deducibles. El valor puede variar según ubicación, tipo de inmueble y medidas de seguridad.

¿Qué pasa si el arrendatario causa un daño?

Si el daño fue accidental o fortuito, tu seguro puede cubrir la reparación y la aseguradora podría luego ejercer un derecho de repetición contra el inquilino.

Si el daño fue intencional o negligente, el seguro podría rechazar la cobertura, pero igual tendrás respaldo para iniciar una reclamación legal con base en el contrato de arriendo.

Por eso, siempre es recomendable incluir una cláusula de responsabilidad por daños en el contrato.

Tener un seguro de casa arrendada en Chile te permite mantener tu inversión protegida sin depender del comportamiento del inquilino. Te cubre ante incendios, filtraciones o sismos, y te da tranquilidad financiera frente a cualquier imprevisto.

Arrendar sin seguro es como dejar la puerta abierta a los riesgos. Arrendar con una buena póliza es, simplemente, proteger tu patrimonio con inteligencia y sin estrés.