Como en todo seguro, su objetivo es transferir riesgos del asegurado a la aseguradora.
3 diciembre, 2022
Es un tipo de seguro que cubre los daños materiales que sufra el vehículo, de forma parcial o total, robo y responsabilidad civil.
Como en todo seguro, su objetivo es transferir riesgos del asegurado a la aseguradora. Dado que no todos los seguros tienen las mismas características, lo más recomendable siempre es leer y conocer tu propia póliza.
En esta sección queremos entregarte algunos conceptos con el fin de que puedas entender mejor tu póliza y sus coberturas.
La cobertura de daños materiales del vehículo asegurado es aquella que te protege de los daños que pueda sufrir tu vehículo en un siniestro. En la práctica, es lo que compromete a la aseguradora a reparar o indemnizar los daños ocasionados a tu vehículo. Puede limitarse solo a la pérdida total. Además, está la cobertura por robo, hurto o uso no autorizado. Estas coberturas pueden contratarse en forma conjunta o separada.
Por otra parte, está la cobertura de responsabilidad civil, que es aquella que se hace cargo de los daños materiales que pudieras ocasionar a terceros en algún siniestro en que te veas involucrado y sea de tu responsabilidad. Esta cobertura se divide en tres secciones: daño emergente, que se refiere a los daños materiales del vehículo o lesiones corporales; daño moral, que en términos sencillos es el sufrimiento o dolor causados por el accidente; y lucro cesante, que son las ganancias que se dejan de obtener como consecuencia de un siniestro. Puedes contratar algunas de estas secciones o todas ellas.
Actualmente, la gran mayoría de los seguros vehiculares incluye la cobertura de responsabilidad civil, pero puedes solicitar su exclusión en caso de que no quieras contratarla.
De acuerdo con lo descrito, si te ves involucrado en un siniestro que ha sido tu responsabilidad, podrías usar tu seguro para reparar tu vehículo o, en caso de que existan terceros afectados, reparar su vehículo, cubrir gastos médicos o el daño moral causado y cubrir los ingresos futuros que le hayas afectado. En caso de que no seas el responsable, tu compañía de seguros se preocupará de reparar los daños que hayas recibido y luego de pasarle la cuenta y cobrarle al tercero responsable.