La elección de cuándo y cómo retirarse dependerá de las necesidades y preferencias individuales, así como de las distintas opciones de pensión disponibles para disfrutar de la jubilación.
Cuando ha llegado el momento de la jubilación, es obligatorio evaluar y considerar las diversas opciones disponibles para asegurar un futuro económico estable y tranquilo.
Decidir retirarse es un paso significativo para cualquier persona que ha dedicado años al trabajo, y aunque esta etapa puede generar incertidumbre, la paz mental que proporciona una planificación adecuada puede ofrecer comodidad y respaldo.
En nuestro país, para poder acceder a la jubilación por vejez, los hombres deben tener al menos 65 años y las mujeres 60 años. De acuerdo con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Decreto Ley (D.L. N° 3.500) establece tres tipos de pensiones:
Estas modalidades se relacionan con la forma en que se financian y administran las pensiones, e incluyen opciones como el retiro ´programado y la renta vitalicia (ya sea inmediata, diferida o combinada con retiro programado).
Asegurar una mejor pensión depende del capital aportado a la cuenta individual de cotización.
El momento para jubilarse puede variar según los gastos, expectativas y otras fuentes de ingresos disponibles. Además, es fundamental considerar el impacto de la inflación en los ahorros. Jubilarse demasiado pronto puede resultar en insuficiencia de fondos a largo plazo debido al aumento del costo de la vida.
Por ejemplo, quienes están en el proceso de jubilación deben buscar siempre la mejor alternativa y enfrentarse al sistema de ofertas, las cuales también tienen períodos favorables según la época.
¿La jubilación anticipada es una buena opción? Puede serlo si se cumplen los requisitos establecidos y si además, es una alternativa viable económicamente. Quienes decidan o se vean en la necesidad de escoger esta opción, deben considerar que la pensión que se recibirá debe ser igual o superior al 70% del promedio de las remuneraciones imponibles y rentas declaradas en los últimos 10 años.
Además, la pensión debe ser igual o superior al 80% del monto máximo de la pensión con aporte solidario.
En ese sentido, al momento legal de jubilar la renta vitalicia asoma como una alternativa muy atractiva. Una de sus características más sólidas es que los fondos no se agotan, incluso si el beneficiario supera la esperanza de vida promedio. Esto elimina la preocupación de quedarse sin recursos en etapas avanzadas de la vida.