Las compañías de seguros son responsables de la veracidad e integridad de la información que proporcionen, además de su entrega oportuna. En ese sentido, al contratar un seguro de cualquier tipo, las partes deben cumplir ciertas obligaciones.
Contratar un seguro es una decisión voluntaria y enfocada según las necesidades de cada usuario. En nuestro país, tanto las personas naturales como las empresas u organizaciones pueden acceder a una amplia gama de seguros, proporcionados por aseguradoras y sus intermediarios.
Estos están diseñados para brindar protección frente a posibles pérdidas de bienes materiales, propiedades o incluso para salvaguardar la vida, o la salud de los asegurados, entre otras opciones.
Antes de contratar un seguro, y aceptar los detalles de la futura póliza, es fundamental conocer cada una de las características, condiciones y nomenclaturas de este. La póliza es el documento justificativo del seguro, el contrato que establece las condiciones según la materia a asegurar.
De esta manera, un seguro operará bajo diferentes características y criterios que se deben evaluar y conocer antes de contratar.
Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la ley ampara a las personas que deciden contratar un seguro, a través de una serie de derechos de información y acceso. En ese sentido, la CMF también se encarga de regular el mercado financiero y de seguros, su correcto funcionamiento, desarrollo, estabilidad y promover el cuidado de la fe pública.
En primer lugar, todas las personas tienen derecho a contratar y escoger la cobertura de seguro más conveniente según sus necesidades e intereses, de manera de poder obtener la debida protección que requiera a través de una póliza determinada.
Los asegurados también tienen derecho a:
Al momento de un siniestro o de hacer uso del seguro, los asegurados tienen derecho a la liquidación del siniestro, al pago de la indemnización estipulada según los casos cubiertos por la póliza y sus condiciones y la posibilidad de efectuar consultas y obtener respuestas oportunas.
Además, en caso de verse afectado por un siniestro que active el seguro, el asegurado tiene el derecho a ejercer las acciones judiciales respectivas que contempla la póliza. Por ejemplo, los contratos contemplan la intervención de un árbitro, que puede ser designado de común acuerdo por las partes o en su defecto por la justicia ordinaria.La Comisión para el Mercado Financiero, de acuerdo a la ley, puede actuar como árbitro en casos a su juicio calificados, siempre que el monto de lo reclamado no supere las 120 UF o 500 UF para los seguros obligatorios.
Los asegurados, junto con los derechos que poseen, también tienen obligaciones o deberes que cumplir, esto según el compromiso contractual que suscriban con la compañía aseguradora.
La póliza es un contrato complejo e individualizado según las necesidades y características de la persona, por lo que cuenta con diferentes condiciones según la materia a asegurar.
Por ello, las personas deben informarse de manera responsable y leer cuidadosamente todos los documentos que se le presenten antes de contratar un seguro, de manera que comprendan cabalmente su contenido y las características y condiciones del servicio ofrecido a contratar.
Al momento de cotizar y contratar el seguro, las personas deben informar o declarar sinceramente los riesgos que desean asegurar, a fin de permitir a la aseguradora identificar el objeto asegurado y apreciar la extensión de los riesgos que va a asumir. Esto es especialmente complejo e importante cuando se trata de seguros de salud, que incluyen declaraciones juradas de salud debido a condiciones preexistentes y otras características que afectan la cobertura.
En el caso de bienes, como seguros automotrices, el asegurado debe prestar siempre el debido cuidado de su bien y prevenir la ocurrencia de siniestros, a menos que se trate de un accidente. En el caso de seguros de salud, evitar realizar deportes extremos o de riesgo que no son cubiertos por la póliza, lo que se entiende por no agravar o extender los riesgos.
El asegurado, además, tiene la obligación de pagar la prima del seguro contratado en la forma y plazo convenido con la aseguradora. El incumplimiento de esto puede liberar a la aseguradora de su obligación de indemnizar el siniestro, conforme a las condiciones de la póliza respectiva.
En caso de siniestro, en algunos casos, según la póliza y naturaleza del seguro contratado, se exige el cumplimiento de ciertos trámites y gestiones obligatorias.
Al momento del siniestro, conservar los objetos afectados y tomar todas las medidas necesarias para salvar o recuperar el objeto asegurado o para conservar sus restos, además de proporcionar a la aseguradora o liquidador todos los antecedentes requeridos.
Al mismo tiempo, es también obligación del asegurado informar o denunciar el siniestro, indicando sus causas, consecuencias y demás hechos que permitan a la aseguradora informarse del suceso.
Recuerda que la denuncia del siniestro debe realizarse en la aseguradora en el plazo previsto en la póliza, el que varía según los distintos tipos de seguros contratados.
Por ejemplo, en el caso de los seguros automotrices, en algunos casos el asegurado debe dejar constancia policial. En tanto, en los seguros de salud, el asegurado tiene la obligación de presentar presupuestos, cotizaciones, comprobantes, recibos o bonos para solicitar reembolsos.
El incumplimiento de los deberes u obligaciones de los asegurados puede significar el rechazo del pago de la indemnización o el término anticipado del contrato según las condiciones establecidas en la póliza.