Uno de los aspectos a considerar antes de contratar un seguro es el deducible. Algunos seguros ofrecen no incluirlo, a pesar de que conlleva una serie de beneficios a la hora de contratar una póliza.
Al momento de comprar un automóvil existe un mundo de opciones y resguardos que corresponde tomar para abrochar la tranquilidad y seguridad. Hoy en día, el robo de vehículos preocupa a conductores y autoridades así como también los peligros de estar involucrado en un accidente de tránsito.
En la mayoría de casos, este tipo de sucesos implican gastos elevados e imprevistos. Sin embargo, la tranquilidad y certeza económica que entrega un seguro automotriz es clave para amortiguar esos momentos.
Por ejemplo, en Chile existen más de 6 millones de autos y alrededor de 2 millones sólo circulan por Santiago. La mayoría, por cierto, deberían estar asegurados. ¿Por qué? Ya sea ante un robo o un accidente, siempre es importante y necesario contar con un seguro automotriz.
Uno de los elementos principales de los seguros para vehículos es el deducible. ¿En qué consiste? El deducible es la suma de dinero que siempre será de cargo del asegurado en caso de que el vehículo sufra algún daño. En otras palabras, al contratar un seguro con deducible, el acuerdo entre el asegurado y la aseguradora considera que, en caso de que el bien protegido sufra daños, el asegurado sea quien paga una parte predeterminada.
El deducible se define como la participación del asegurado en la cobertura del siniestro. O sea, es un monto fijo o porcentual que se debe pagar antes de que la compañía de seguros comience a cubrir los costos.
Por ejemplo, existen dos alternativas donde opera o no el deducible:
¿Hay seguros de auto sin deducible? Sí. Al momento de contratar un seguro automotriz, la condición del deducible es opcional dependiendo de ciertas condiciones y características. Por ejemplo, los daños a terceros o asistencias no están cubiertas por el deducible.
Los seguros con deducible son recomendados en casos de conductores con bajas tasas o riesgos de accidentes, sin embargo, no considerar el deducible implica un riesgo mayor de asumir una cobertura costosa.
Los seguros con deducibles altos tienden a ser más económicos ya que la prima mensual es más baja y en caso de producirse un siniestro, el asegurado pagará sólo el monto fijo pactado mientras que la aseguradora cubrirá la diferencia.
Contar con un seguro es tremendamente beneficioso para anticiparse a diferentes situaciones que escapan de la planificación. En el caso de un seguro automotriz y sus deducibles, los conductores responsables pueden gozar de primas mensuales bajas y evitar un sobre aseguramiento, que implicaría considerar más coberturas de las que realmente se necesitan.
Sin embargo, los riesgos existen y aunque predecir accidentes o siniestros es imposible, lo más importante es la prevención. Al no contar con un seguro automotriz, el propietario de un automóvil no contará con la protección económica y cobertura de una póliza y ante un robo, luego de denunciar, deberá esperar a que el vehículo sea recuperado.
Sin un seguro, el propietario debe asumir por completo los costos de reemplazo o reparación, en caso de recuperar el vehículo en malas condiciones. Este es un escenario financiero inesperado y desfavorable, particularmente si el vehículo robado aún se está pagando.
Justamente, si el vehículo fue adquirido a través de un préstamo o un crédito, el propietario deberá seguir realizando los pagos correspondientes, incluso si ya no cuenta con el vehículo. Esta es otra de las consecuencias financieras que se enfrentan al no tener un seguro.
Conocer los alcances e implicancias de los seguros y su deducible permitirá evaluar de mejor manera el presupuesto y cobertura esperada antes de contratar. Por ello, la alternativa de asegurarse no es sólo un sostén económico importante, sino también una garantía de tranquilidad, seguridad y protección al patrimonio y los seres queridos.