Un seguro de salud significa tranquilidad y certeza económica en momentos de emergencias o en caso de respaldo, asegurando la cobertura de gastos provocados por una atención médica.
Un seguro de salud significa tranquilidad y certeza económica en momentos de emergencias o en caso de respaldo, asegurando la cobertura de gastos provocados por una atención médica.
Un seguro de salud es un mecanismo de suma importancia para la economía y seguridad de las personas que decidan contratarlo. Este instrumento, permite que una compañía de seguros se comprometa a cubrir o reembolsar gastos en atenciones médicas o de urgencias a sus beneficiarios, asegurando el acceso a una atención de salud oportuna.
En nuestro país, según datos de 2023, más de 100 mil personas realizaron traspasos desde ISAPRE a FONASA, aumentando la demanda por seguros de salud complementarios y así poder mantener sus atenciones en la red privada de salud.
¿Por qué sucede esto? Los seguros de salud pueden ser un complemento a los planes de ISAPRE o FONASA, siendo una alternativa perfecta para quienes busquen respaldo y cobertura total ante casos de emergencia.
Un seguro de salud permite, entre otras cosas, contar con cobertura y respaldo económico para sortear los gastos médicos que el sistema de FONASA o ISAPRE no alcanza a financiar ante una emergencia o enfermedad.
Un seguro de salud no sustituye la cobertura que entrega la afiliación a ISAPRE o FONASA, sin embargo, permite aminorar los gastos y entregar seguridad y certeza financiera ante emergencias de salud personales o familiares.
El seguro de salud compromete a la compañía aseguradora al pago por compensación o reembolso de cualquier gasto médico al que se incurra a causa de un accidente o enfermedad, mientras que el beneficiario debe pagar de manera mensual, una prima que permite que se cubra a él y sus beneficiarios o cargas.
Ante escenarios imprevistos como accidentes, urgencias o una enfermedad, es vital contar con la seguridad y certeza económica que brinda el contar con un seguro de salud.a
Ante un accidente o una urgencia médica, es imposible adelantarse. Este tipo de imprevistos pueden significar una reacción rápida y por ende, una hospitalización o intervención quirúrgica.
Ante este escenario, si bien ISAPRE o FONASA cubren una parte de los costos, pueden existir sumas importantes que se deban pagar de un momento a otro. Por ello, un seguro de salud se hace cargo del pago, entregando la cobertura y seguridad necesarias para ese momento.
En el caso de enfermedades, gracias a un seguro es posible adelantarse y planificar los dolorosos gastos de, por ejemplo, patologías oncológicas u otras enfermedades que requieren controles permanentes.
Con un seguro gastos mayores o catastrófico, cuentas con la protección para incurrir en altos gastos de tratamiento, exámenes, hospitalizaciones o controles.
Existen diferentes tipos de seguros de salud disponibles en las principales aseguradoras del país. Principalmente, los seguros se dividen entre prestaciones y categorías o tipos de cobertura:
En el caso de este seguro, se contempla un deducible, que corresponde a un pago que se debe hacer antes de contratar la póliza para que el seguro de salud pueda hacerse cargo de los gastos que superen su valor. ¿Por qué? El pago del deducible está estrechamente relacionado al valor de la prima mensual y a las condiciones del contrato.
Por otro lado, también existen otros seguros de salud para prestaciones de salud complementarias, gastos médicos, dentales, de hospitalización, entre otros, dependiendo cada uno de las necesidades o requerimientos del beneficiario al momento de contratar.
En síntesis, los seguros cuentan con diferentes características generales:
La contratación de un seguro, sus planes, primas y otras características son clave para contar con la mejor cobertura. Si bien un seguro de por sí es una decisión responsable que otorga protección, acceso y seguridad, hay que tener en claro algunas condiciones antes de decidir contratarlo.
Antes de contratar un seguro, realiza una evaluación de tus necesidades presentes y futuras, dependiendo de si tienes un grupo familiar con cargas o no. Considera historial médico, enfermedades o medicamentos.
De ello dependerá el tipo de seguro a contratar y sus primas o deducibles. Por ejemplo, para las personas menores de 30 años, un seguro de Gastos Mayores o catastrófico es conveniente, ya que tras el pago único de un deducible alto, otorga primas mensuales bajas y cobertura total.
Realiza una evaluación de tu presupuesto mensual y cuánto estás dispuesto a pagar por un seguro, según tu cobertura de ISAPRE o FONASA y sus planes.
Revisa los costos asociados como la prima mensual, los deducibles y los copagos y compáralos para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades de salud. Los seguros también contemplan límites de gasto anuales por prestaciones cubiertas.
Tal como mencionamos, existen diferentes tipos de seguros de salud disponibles en las principales aseguradoras del país, que se dividen entre prestaciones y categorías o tipos de cobertura. Revisa e infórmate sobre las características de cada uno.
Antes de contratar el seguro, asegúrate de que médicos o centros médicos y hospitales de tu preferencia formen parte de la red de cobertura del seguro que contrates.
En definitiva, considera que escoger un seguro de salud es siempre una decisión personal y voluntaria. Un seguro de salud será una inversión en acceso y cobertura para el bienestar y tranquilidad de tu familia.