Un seguro puede contribuir a solucionar diversos problemas económicos y legales producidos por un accidente o un robo. Actualmente existen diferentes pólizas según cada necesidad.
Todos los vehículos deben contar con el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales o SOAP, que es exigido por ley. Este seguro cubre los gastos incurridos en atenciones médicas o la muerte en caso de un accidente de tránsito.
Sin embargo, es recomendable contar con un seguro para vehículos motorizados, que además de cubrir gastos médicos puede cubrir daños o reparaciones, además de otros beneficios.
En nuestro país existe una gran cantidad de oferta de seguros, entre los que se encuentran diferentes alternativas para asegurar un vehículo.
Si bien los seguros complementarios abarcan diferentes necesidades y emergencias, es importante considerar cada una de sus características y coberturas, según el grado de protección extensa que el beneficiario requiera.
Para contratar un seguro automotriz, se deben cumplir ciertos requisitos, como el pago de la prima mensual o el deducible, así como características del vehículo como su antigüedad y modelo.
También se deben considerar otras exigencias y limitaciones de la cobertura, conocidas como condiciones de asegurabilidad, que ayudan a proteger el riesgo financiero asociado a la póliza.
Este es un seguro obligatorio que otorga cobertura en caso de muerte o por las lesiones corporales que sean consecuencia directa de accidentes en los cuales esté involucrado el vehículo asegurado.
El SOAP entrega la cobertura para gastos de hospitalización, atención médica, quirúrgica, farmacéutica y dental, así como para servicios de rehabilitación. En caso de invalidez o muerte, indemniza al afectado o a sus beneficiarios, según corresponda.
La cobertura se extiende a:
Cubre todos los gastos que puedan surgir en relación con daños a terceros por los cuales tú eres el responsable. La mayoría de las pólizas fijan un límite en UF, por ejemplo, una cobertura de hasta 1.000 UF ($37.595.000, de acuerdo con el valor actual de la UF).
La póliza de seguro indicará qué daños materiales están cubiertos y cuáles no, especificando también los montos y los límites de cobertura.
La aseguradora definirá cuándo se considerará que un vehículo ha sufrido una pérdida total. Generalmente, esto ocurre cuando el costo de reparación supera el 65% o 70% del valor del vehículo.
También, el dueño de un automóvil puede estar protegido ante un robo. Si quieres conocer más sobre este tipo de seguro visita nuestras preguntas frecuentes.