En la renta temporal con renta vitalicia diferida, los jubilados no comienzan a recibir su renta mensual fija, de parte de la compañía de seguros, de manera inmediata. Durante un periodo previamente determinado por el afiliado, la AFP se hace cargo de la pensión.
Al enfrentar la decisión de cómo gestionar los fondos de jubilación, es crucial que cada persona realice una evaluación detallada de sus propias condiciones y expectativas. El sistema de pensiones proporciona diversas alternativas, permitiendo así una elección informada y personalizada.
Entre estas opciones se encuentra la renta vitalicia, un modelo ofrecido por compañías de seguros de vida que promete un ingreso mensual constante y asegurado en UF, extendiéndose por toda la vida del titular.
Es esencial considerar todas las posibilidades disponibles para encontrar la que mejor se alinee con los objetivos y necesidades financieras a largo plazo de cada jubilado. En el caso de la renta vitalicia, existe la opción de optar por una del tipo “diferida”.
Dentro de las rentas vitalicias existen las del tipo inmediata o diferida (puedes ver nuestra guía aquí). La renta vitalicia es inmediata cuando el jubilado empieza a recibir los pagos de pensión de la compañía aseguradora elegida, tan pronto como se jubila.
En el caso de la diferida, es cuando la compañía aseguradora comienza a pagar la pensión en una fecha futura, como por ejemplo, dos años después. Durante este período de espera, la pensión es pagada por la AFP por medio de la modalidad de retiro programado.
Un ejemplo de los beneficios al elegir una renta temporal, gestionada por la AFP, seguida de una renta vitalicia diferida con una compañía de seguros, es que durante el período de la renta temporal, la pensión puede alcanzar hasta el doble del monto que se otorgará en la fase de renta vitalicia diferida.
El monto de la pensión en esta modalidad se calcula considerando varios factores, como el dinero acumulado en la cuenta individual, la esperanza de vida del pensionado y la tasa de venta vigente.
Por eso, si estás buscando una opción que combine flexibilidad inicial y seguridad a largo plazo, la renta temporal con renta vitalicia diferida puede ser ideal para ti y tu futuro. Al elegir esta modalidad, los fondos acumulados en tu cuenta de AFP se utilizan inicialmente para financiar los pagos.
Durante el período definido de la renta temporal, recibirás ingresos mensuales más altos. Esto puede ser especialmente útil para cubrir grandes gastos, realizar inversiones o disfrutar más de tu jubilación en los primeros años. Una vez finalizado este período, se activará la renta vitalicia, proporcionando una pensión estable y segura para el resto de tu vida.
Optar por la renta temporal con renta vitalicia diferida te permite disfrutar de lo mejor de ambos mundos: la capacidad de disponer de mayores recursos al inicio de la jubilación y la tranquilidad de contar con una pensión estable a largo plazo.
Optar por una renta temporal con renta vitalicia diferida puede ser una excelente estrategia para cubrir necesidades financieras iniciales.
Esta modalidad permite acceder a mayores ingresos al principio de la jubilación, lo que puede ser ideal para realizar inversiones, cubrir gastos personales, financiar viajes o atender gastos médicos.
Además, otras de sus principales características son:
Esta flexibilidad permite que los pensionados maximicen sus ingresos según sus prioridades y necesidades inmediatas, asegurando una base financiera sólida durante los primeros años de retiro.
Optar por una renta vitalicia ofrecerá diferentes beneficios clave a la hora de pensionarse. Descubre algunos:
Además, las rentas vitalicias pueden incluir diferentes tipos de cobertura o cláusulas adicionales para mejorar la protección. Estas características adicionales pueden adaptarse a las necesidades específicas del jubilado, brindando una mayor seguridad y tranquilidad.