Dentro de las modalidades de pensión, este tipo de renta es una alternativa flexible que permite percibir ingresos más altos al inicio de la jubilación, entregando certeza y seguridad para inversiones iniciales o proyectos personales.
Dentro de las modalidades de pensión, este tipo de renta es una alternativa flexible que permite percibir ingresos más altos al inicio de la jubilación, entregando certeza y seguridad para inversiones iniciales o proyectos personales.
El retiro es un capítulo más que importante en la vida de cada trabajador. Llegado el momento de la pensión, son muchos los cambios, dudas o cuestionamientos en torno a la vida y, sobre todo, a los desafíos económicos de esta nueva etapa.
Prepararse de manera adecuada e informada es fundamental para garantizar una vejez tranquila según el tipo de pensión a escoger, por lo que planificar la jubilación requiere más que simplemente ahorrar.
La decisión sobre la modalidad de jubilación impactará en la estabilidad financiera futura y también en la calidad de vida. Analizar cada una de las opciones disponibles y considerar cómo estas se complementan con las circunstancias personales contribuirá a tomar la mejor decisión para el retiro.
Una renta vitalicia se basa en traspasar la propiedad de los fondos acumulados a una compañía de seguros de vida que se compromete a pagar una renta mensual fija en UF y de por vida.
En esta modalidad, el monto será determinado en función del dinero acumulado, la esperanza de vida del pensionado y la tasa de venta vigente, entre otros factores.
Al momento de escoger una modalidad, una opción interesante es la renta temporal con renta vitalicia diferida, que ofrece una combinación de flexibilidad inicial y seguridad a largo plazo.
Al iniciar el esquema de pensión, para financiar los pagos, se utilizan los fondos acumulados en la cuenta individual de AFP.
Durante este período, que tiene una duración definida, se podrán percibir ingresos mensuales más altos al inicio lo que puede ser útil y beneficioso para cubrir grandes gastos, inversiones o disfrutar más holgadamente de la jubilación.
Sin embargo, una vez concluido ese período inicial, la responsabilidad del pago será traspasada a la compañía de seguros escogida previamente.
En esta etapa, la renta podrá ser menor que la recibida durante la fase temporal inicial, no obstante, la elección de renta vitalicia ofrece la tranquilidad y seguridad de un pago fijo y sin fluctuaciones por el resto de la vida.
La renta temporal con renta vitalicia diferida puede ser beneficiosa para anticipar necesidades financieras iniciales como inversiones, gastos personales, viajes o gastos médicos.
Esto, permite maximizar los ingresos iniciales según las diferentes prioridades del pensionado, teniendo en cuenta algunas opciones a la hora de contratar:
El sistema de pensiones en nuestro país tiene como base el ahorro individual obligatorio. Cada trabajador debe cotizar el 10% de su remuneración en una cuenta de capitalización individual administrada por una AFP, al mismo tiempo que, de manera voluntaria, pueda complementar ese aporte en cuentas extraordinarias para el ahorro previsional.
Una vez llegado el momento de la jubilación, cada persona puede escoger entre diferentes modalidades, cada una con su propio mecanismo de financiamiento y administración:
En el caso de algunas modalidades señaladas, es posible acceder a cláusulas de cobertura adicionales que otorgarán protección extra en casos de fallecimiento u otras condicionantes según los beneficiarios legales.
La elección de cómo recibir la pensión es una de las decisiones más importantes al planificar la jubilación de cada persona.
La renta vitalicia ofrece una solución única que combina la flexibilidad inicial con la seguridad de un ingreso garantizado a largo plazo. Como siempre, es recomendable consultar cada una de las opciones y condiciones para entender completamente las implicancias de cada alternativa y cómo se ajusta a las diferentes necesidades y circunstancias personales.