En primer lugar, la prima se refiere al valor que el asegurado debe pagar a la compañía de seguros a cambio de la cobertura.
El pago de este monto es una obligación adquirida al momento de firmar la póliza, ya que pagando la prima, el asegurado garantiza que se cumpla la cobertura acordada.
Sin embargo, el monto de este valor variará según diferentes condiciones, siendo una de ellas la edad. Al contratar un seguro de salud, uno de los factores más determinantes es el tipo de riesgo. Una persona mayor o ya en tercera edad (desde los 60 años), por ejemplo, puede incrementar el valor de la prima al ser más susceptible a enfermedades o contar con preexistencias.
En ese sentido, es deber del asegurado investigar y comparar las opciones que aseguran encontrar un plan que no solo se ajuste a cada situación económica, sino que también ofrezca la cobertura necesaria para cada tipo de necesidad.