Los seguros funcionan dentro de un período de cobertura establecido que se mantiene activo durante la vigencia del contrato de la póliza, generalmente por un año. No obstante, algunos seguros pueden ser renovados automáticamente o a solicitud del asegurado.
En caso de renovación o no renovación, lo recomendable es mantenerse atento a las fechas contratadas y a las opciones disponibles en el mercado, ya que debido a diferentes variables otro seguro en otra compañía puede ser más conveniente.