Un siniestro en el contexto de un seguro automotriz se refiere a un evento inesperado y aislado que causa daño o perjuicio a una persona o un bien material, como un vehículo.
Para que la aseguradora se haga cargo de los gastos relacionados con este evento, el siniestro debe estar contemplado dentro de las coberturas de la póliza de seguro.
Dentro de las características de un siniestro se encuentran:
• Imprevisibilidad y aislamiento: Un siniestro es un suceso impredecible y no planificado.
• Daño o perjuicio: Debe causar un daño material o personal.
• Cobertura de la póliza: Debe estar incluido en los riesgos cubiertos por la póliza de seguro.
Los ejemplos más comunes de siniestros incluyen accidentes de tráfico, robos, uso no autorizado o actos vandálicos. Sin embargo, si un vehículo sufre daños debido a una inundación y este riesgo no está contemplado en la póliza, no se otorgará indemnización, aunque técnicamente se trate de un vehículo siniestrado.
Si sufres un accidente que califica como siniestro según tu póliza, debes denunciar el evento a la aseguradora para iniciar el proceso de indemnización. Esto se puede hacer presencialmente, por teléfono, o a través del sitio web de la aseguradora. Para agilizar el trámite, es recomendable realizar la denuncia lo antes posible.
